sábado, 22 de marzo de 2014

Vuelta a Argentina +/- 1.350 km en 3 días: DIA 3: desde Vicuña a Quillota, EL REGRESO A CASA.

Después de cruzar la cordillera por el Paso de Aguas Negras, y luego de llegar sin ninguna novedad a alojar en Vicuña.  Me despierto tipo 07:30 hrs a regar las plantas de la suegra del Pancho, a ver las gallinas, recoger los huevitos de casa y revisar con calma mi moto para emprender el último tramo del viaje hasta llegar a Casa. Programamos el viaje con dos paradas de combustible:
1.- Desde Vicuña a Coquimbo (76 km), recargando en la Copec de Coquimbo, luego seguir por la Ruta 5 en dirección al Sur.
2.- Parar a recargar en la Shell de Huentelauquen. Hay 182 km entre Coquimbo y Huentelauquen pero es el sector con más viento en contra que vamos a encontrar y los consumos de las motos y autos siempre se disparan en este tramo.  Desde aquí seguimos hasta llegar a Quillota ubicada a 147 km de Huentelauquen.

Total del último día, 401 km por rutas y carreteras asfaltadas.  Algo de viento al principio de la ruta, pero un camino bastante tranquilo comparado con la aventura de los dos días anteriores.  Estamos relajados, no hay ningún apuro por salir temprano.

Desayunamos huevos de campo fritos con salame y pan, después nos quedamos conversando en la terraza del cruce de la cordillera, de la pasada por Argentina, etc.. Lavamos las motos para sacarle los km de barro y tierra y nos dan las 11:00 hrs para iniciar el retorno.

Las últimas fotos del viaje, estamos en el puente de Vicuña, emprendemos el regreso.
 
Como estaba previsto, casi al llegar a la Shell de Huentelauquen se prenden las luces de reserva de ambas motos, el viento en contra y alegre ritmo que llevamos nos han pasado la cuenta y el consumo de ambas motos se ha disparado.  El día anterior, cruzamos la cordillera y logramos una autonomía de 270 km sin problema, con rendimientos que superaron los 22 km/lt.  Por otro lado, el recorrido de Coquimbo a Huentelauquen ha significado que se prendan las luces de reserva con sólo 180 km y con rendimientos que bordean los 17 y 15 km/lt en ambas motos. Obvio, la Yamaha siempre es la más económica.
 
Al cargar combustible nos volvemos a acordar que ya estamos en Chile... Ahora llegamos a nuestra realidad, hay que recargar combustible y la bencina cuesta el doble que en Argentina.  Obviamente, para el retorno por Chile nos vamos a demorar menos, vamos por mejores caminos, pero nos va ha salir más caro, el doble de USD para ser exacto y a eso hay que sumar 3 peajes por la Ruta 5 ($700 c/u = USD1,5), menos mal que no vamos a pasar por el túnel El Melón, porque eso subiría más los costos.  Que "rico" volver a casa!!!
 
Luego de recargar combustible en la Shell, nos dirigimos a las tradicionales empanadas de Huentelauquen a recargar ahora nuestros estómagos.  Pedimos dos empanadas y dos jugos de papaya heladitos para cada uno, con eso debemos llegar sin problemas a Quillota.  Aprovecho de comprar queso para llevar a mi señora (que le encanta el queso cremoso de Huentelauquen) y seguimos nuestro camino.
 
Después de varias horas de viaje, llegamos a La Ligua y como es mi costumbre... Paso a comprar dulces de La Ligua en el local Gladys, ubicado a un costado de la Ruta 5.  Compro una docena de dulces para la casa ( al Lelo, le gustan las palitas y siempre debo llevar la mitad de la docena de palitas...).  Este local implica que estoy a menos de 30 minutos de Casa.
 
Ya en La Cruz, en la Ruta 60 Ch nos separamos con el Pancho.  Nos despedimos en la Ruta contentos de haber hecho un travesia muy satisfactoria, nuestras motos y nosotros mismo hicimos el viaje sin problemas, lo vivido y lo andado francamente sólo abren el apetito para coordinar otro viaje.  A donde salimos en la próxima??? 
 
Llego a mi casa, tipo 18:00 hrs con el queso, los dulces, las fotos, los videos, la moto sucia, el traje casi se sostiene sólo con la mugre y la tierra.  Estoy ansioso por desarmar el sistema de la correa de transmisión y verificar que no existan daños o problemas en la correa o en las poleas, espero que se enfríe la moto y en la tarde/noche ya tengo todas las tapas afuera:
  

 
Francamente, el estado de la correa se puede resumir en una palabra: SUCIA.  Si bien es cierto, no se aprecia ningún desgaste de la correa, hay tierra pegada por todos lados, tanto en la parte superior como en la parte interna.  Ambas poleas están en perfecto estado, no hay piedras raspando nada, no hay brillos ni desgaste en ninguna parte metálica, sólo suciedad, realmente bastante suciedad...
 
Por la hora y el cansancio del viaje, dejo la limpieza para la mañana del Lunes.  La limpieza la hago con jabón neutro, agua a presión, una esponja con malla y un cepillo de dientes para pasar en cada uno de los recovecos de la correa de transmisión.  Además, hay que limpiar la esponja de la tapa del motor que esta áspera de tanta tierra.
 
La XVS950A claramente no es una moto para caminos de tierra, eso lo tienen claro los de Yamaha, lo tengo claro YO y si mi moto opinara, también la moto.  Sin embargo, el sistema aísla muy bien las piedras de la correa de transmisión, no así la tierra y el polvo que se quedan pegados en todos lados...
 
La limpieza quedo perfecta, aproveche de limpiar la tapa del filtro de aire (encontré una piedra dentro del diamante del filtro de aire...) y toda la moto, realmente se gano una limpieza y sacada de brillo a fondo, fueron 1.350 km que recorrimos, que desde que compre la moto 0 km (septiembre 2013), es más del 10% del kilometraje que tiene mi Yamaha.
 
Sacar las tapas de la correa es realmente simple, sólo se requieren dos llaves alen para sacar cada uno de los pernos de las protecciones, una chichara y extensión para no golpear ningún cromado.  Son pocos pernos: son dos pernos para el cubre correa superior, tres pernos para el cubre correa inferior y 5 pernos para la protección del motor:
 
Luego de limpiar todas las piezas, secar la esponja, la correa y poleas, armo mi moto para ir al trabajo al día siguiente.  FIN DEL VIAJE.
 
 
 

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